Nuestro consejo habitual es empezar con 1 minuto al día, sin notar ningún signo de sobreestimulación, dolores de cabeza u otros problemas. Luego puedes pasar a 2 minutos al día siguiente. Mientras te sientas bien, puedes seguir aumentando hasta llegar a los 20 minutos diarios. Es lo máximo que recomendamos para que tu cuerpo y tu mente tengan todo el tiempo que necesitan para procesar y adaptarse.
Mientras se acumula, siéntase sobreestimulado, duerma mal o experimente cualquier otro malestar. Tómate un día de descanso y vuelve a empezar al día siguiente con el tiempo de escucha que te hizo sentir bien. Luego puedes seguir aumentando poco a poco, añadiendo uno o dos minutos al día, por ejemplo.
Siempre estamos a su disposición para asesorarle sobre su plan de escucha y hablar de todo lo que experimente. También podemos analizar su situación antes de empezar y recomendarle un plan de escucha adaptado a su situación. Después de su pedido, siempre recibirá un plan de escucha completo y todas las instrucciones para que pueda completar con éxito el SSP.
Un plan de escucha adaptado podría ser, por ejemplo, empezar con 30 segundos o un minuto al día. Depende de lo que pueda soportar su sistema nervioso. Adaptamos el plan de escucha según sea necesario para que siempre se ajuste de forma óptima a tus progresos.
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